El 4, 5 y 6 de abril un grupo de 32 personas se han reunido en el Campamento Nazaret, en la localidad de Cañizares para vivir unos ejercicios de Silencio, de mano de San Ignacio de Loyola. Ha sido un acercamiento a la idea de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, que han servido para conocerlos y a la vez para silenciar el corazón y el alma.
La intención desde la Delegación de Apostolado Seglar es “poder tener un lugar para hacer silencio, cuidando todo el espacio, ser acogida para el que se sienta llamado a encontrarse con Cristo, ser accesibles para toda la gente y a la vez vivir la fraternidad del servicio. Un regalo de Dios para todos”.