Cuando se cumple el primer aniversario de la declaración del Estado de Alarma a causa del impacto de la Covid-19 en España, desde Cáritas Diocesana de Cuenca se rinden cuentas de cómo ha sido la respuesta en estos últimos meses para hacer frente a la grave crisis social provocada por la pandemia.
Al mismo tiempo, desde la Entidad católica se da las gracias a las personas voluntarias, donantes, socios y empresas comprometidas con el trabajo que desarrolla la organización, lo que ha permitido paliar el dolor de los que más sufren.
La respuesta de Cáritas en la provincia de Cuenca
En el momento que comienza la crisis sanitaria y las restricciones de movilidad, se conduce a un empeoramiento en las condiciones de vida de los grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad social. En los primeros meses de pandemia, las solicitudes de ayuda aumentaron de forma considerable. Como consecuencia de ello, esta crisis ha provocado que más de 2.600 hogares fueran atendidos por Cáritas Cuenca. Como consecuencia de esta situación, la atención se centró en:
-Mantener el apoyo a los hogares con los que ya se estaba trabajando, y cuya situación se ha agravado con esta crisis.
-Acompañar a las familias que solicitan ayuda por primera vez a Cáritas como consecuencia de la precariedad sobrevenida ante esta realidad.
-Adaptar los distintos Proyectos de la Entidad, a la nueva situación impuesta, para garantizar el acompañamiento a las personas que demandan el apoyo a Cáritas, en especial a las personas en situación de sin hogar, los mayores y los hogares en situación de exclusión sociolaboral.
La solidaridad como reflejo de la sociedad
Más allá del compromiso de las personas voluntarias y contratadas, la respuesta de la sociedad en su conjunto ante esta situación de emergencia se percibió desde el primer momento. Gracias a la solidaridad que se demostró desde el inicio del lanzamiento de la campaña “Cáritas ante el Coronavirus, cada gesto cuenta”, se ha podido hacer frente a las difíciles situaciones provocadas por la pandemia. Por ello, “Cáritas da las gracias por el apoyo a la confianza depositada en nosotros para poder dar respuesta a los efectos de la pandemia en las familias más empobrecidas. La solidaridad nos ha permitido estar cerca de los más desfavorecidos en este contexto de crisis, siempre desde la fraternidad y la unidad”, asegura Pedro Bordallo, director de la Entidad Católica.
No obstante, la crisis actual no ha llegado a su fin puesto que las consecuencias económicas de esta situación que vivimos se dejarán notar durante tiempo, especialmente en las personas que se encuentran en una situación más precaria. Por ello, Cáritas continúa con la Campaña de Emergencia abierta haciendo así un llamamiento a la solidaridad.
Formas de Colaborar
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