Algunas preguntas y respuestas sobre la cuaresma

Comparte esta noticia
Facebook
X
LinkedIn
WhatsApp

¿Qué es la cuaresma?

>  Es el tiempo litúrgico que marca la Iglesia para prepararnos para la fiesta de la Pascua. Es un tiempo para la renovación de las promesas bautismales en Pascua de Resurrección mediante la oración, la limosna y el ayuno. Es un tiempo de escucha de la Palabra de Dios y de conversión.

¿Cuándo empieza y cuándo acaba la cuaresma?

> La cuaresma comienza el miércoles de ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo.

¿Por qué 40 días?

> Los evangelios hablan de un tiempo de soledad de Jesús en el desierto inmediatamente después de su bautismo por Juan: «Impulsado por el Espíritu» al desierto, Jesús permanece allí sin comer durante cuarenta días; vive entre los animales y los ángeles le servían (cf. Mc1, 12-13). Al final de este tiempo, Satanás le tienta tres veces tratando de poner a prueba su actitud filial hacia Dios. Jesús rechaza estos ataques que recapitulan las tentaciones de Adán en el Paraíso y las de Israel en el desierto, y el diablo se aleja de él «hasta el tiempo determinado» (Lc 4, 13). CEC. 538

> También fueron 40 los años que el Pueblo de Israel estuvo por el desierto hacía la Tierra Prometida (Libro del Éxodo)

¿Desde cuándo se celebra la cuaresma?

> Desde el siglo IV se manifiesta la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia.

> Los evangelios hablan de un tiempo de soledad de Jesús en el desierto inmediatamente después de su bautismo por Juan: «Impulsado por el Espíritu» al desierto, Jesús permanece allí sin comer durante cuarenta días; vive entre los animales y los ángeles le servían (cf. Mc1, 12-13). Al final de este tiempo, Satanás le tienta tres veces tratando de poner a prueba su actitud filial hacia Dios. Jesús rechaza estos ataques que recapitulan las tentaciones de Adán en el Paraíso y las de Israel en el desierto, y el diablo se aleja de él «hasta el tiempo determinado» (Lc 4, 13). CEC. 538

¿A qué nos invita la cuaresma?

> Es un tiempo de escucha de la Palabra de Dios y de conversión, de preparación y de memoria del Bautismo, de reconciliación con Dios y con los hermanos.

> Nos invita a la oración, el ayuno y la limosna.

¿Qué significa días de penitencia?

>  Son los días que se han fijado para que los fieles se dediquen de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor  fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia.
(Código de Derecho Canónico 1249)

¿Cuáles son los días y tiempos penitenciales?

> En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma.
(Código de Derecho Canónico 1250)

¿Qué días son de ayuno y abstinencia?

> Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal.
(Código de Derecho Canónico 1251)

> El miércoles de Ceniza y el Viernes Santo se guardarán ayuno y abstinencia.
(Código de Derecho Canónico 1251)

¿Qué determina la Conferencia Episcopal Española?

“El modo de observar el ayuno y la abstinencia”  Nota de la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Española (6 de febrero de 1986) establece que:

– Los viernes de cuaresma debe guardarse la abstinencia de carnes, sin que pueda ser sustituida por ninguna otra práctica. El deber de la abstinencia de carnes dejará de obligar en los viernes que coincidan con una solemnidad y también si se ha obtenido la legítima dispensa.

– En cuanto al ayuno, establece que ha de guardarse el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Consiste en no hacer sino una sola comida al día; pero no se prohíbe tomar algo de alimento a la mañana y a la noche, guardando las legítimas costumbres respecto a la cantidad y calidad de los alimentos.

¿Quiénes están obligados a cumplir con la abstinencia?

> La ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido 14 años.
(Código de Derecho Canónico 1252)

¿Quiénes están obligados a cumplir con el ayuno?

> Todos los mayores de edad y hasta que hayan cumplido 59 años.
(Código de Derecho Canónico 1252)

¿Qué significa el símbolo de la ceniza?

 El gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal.

Es un gesto que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual.
(Calendario Litúrgico-Pastoral 2020-2021)

¿Cuándo se bendice e impone la ceniza?

Después del Evangelio y la homilía se bendice e impone la ceniza, hecha de los ramos de olivo bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.
(Calendario Litúrgico-Pastoral 2020-2021)

La cuaresma, el tiempo litúrgico que prepara la Pascua

La cuaresma es el tiempo litúrgico que prepara la Pascua. Siendo un tiempo “fuerte” del año litúrgico, sin embargo es un tiempo que no tiene sentido en sí mismo, sino en función de aquello que prepara.

Un tiempo bautismal

La cuaresma nació vinculada al catecumenado: era el tiempo en el que los que, después de haberse preparado durante años y haber madurado su fe iban a recibir el bautismo en la Vigilia Pascual, se preparaban para ello de forma más intensa. Por eso la cuaresma es ante todo un tiempo bautismal.

También nosotros vamos a renovar las promesas de nuestro bautismo en la Vigilia, y nos preparamos para ello tomando conciencia de lo que significa ser bautizados, llevar el nombre de “cristianos”.

En el ciclo A esta dimensión se resalta especialmente gracias a los evangelios de la samaritana, del ciego de nacimiento y de la resurrección de Lázaro, que se proclaman, respectivamente, en los domingos IV, V y VI.

Un tiempo penitencial

Pero también la cuaresma es un tiempo penitencial, porque renovar nuestro bautismo significa también un camino de conversión.

En los primeros siglos de la Iglesia también era la cuaresma el tiempo en el que los que habían pecado gravemente hacían penitencia, con ayunos y oraciones y con la ayuda de la comunidad, para ser reconciliados en la mañana del Jueves Santo y poder celebrar la Pascua reintegrados en la comunidad, cuya comunión había roto el pecado.

La cuaresma del ciclo C resalta mucho esta dimensión penitencial.

La Cuaresma de la “glorificación”

Pero, ¿Y la cuaresma del ciclo B, que es la de este año? ¿Cómo nos invitan las lecturas a vivir este itinerario? ¿Qué acento se nos invita a vivir con más intensidad?

Pues bien, podríamos decir que la cuaresma, en el ciclo B, es la cuaresma de la “glorificación” de Jesús. Este es un tema muy recurrente en el evangelio de San Juan: el evangelista contempla a Cristo, elevado en la cruz y, siendo capaz de ver el sentido profundo de este acontecimiento, nos dice que allí, ya, el Señor ha “manifestado su gloria”, porque en ese acto de entrega somos salvados.

Por eso en la cuaresma del ciclo C contemplamos la muerte de Cristo a la luz de la resurrección, y entendemos mejor lo que significa el “misterio pascual”. La muerte es iluminada por la resurrección. Evangelios como el de Jesús diciendo “destruid este templo y al tercer día lo levantaré” (Jn 2, 13-25, en el domingo III), o explicando el signo de la serpiente levantada en el desierto (Jn 3, 14-21, en el domingo IV), o proclamando que si el grano de trigo no cae en tierra y muere no dará fruto (Jn 12,20-33, domingo V) nos ayudarán a contemplar la cruz y no escandalizarnos de ella sino entender que por ella vino la alegría al mundo entero.

Y así, además, podremos cargar nuestra propia cruz y seguir al Señor en este itinerario hacia Jerusalén -lugar del calvario, pero también de la resurrección- que es la cuaresma.

La historia de la salvación, donde Dios nos muestra su amor

Que la cuaresma es un itinerario lo sabemos bien. ¡Camino hacia la Pascua! Pero si además somos observadores y tenemos un poco de buena memoria, vamos a descubrir un detalle precioso escondido en las lecturas.

La primera lectura de cada domingo de cuaresma nos muestra una etapa de la historia de la salvación que culmina en Cristo. Son cinco domingos, descontando el de Ramos. Si tomados esas primeras lecturas una tras otra vamos tener un precioso resumen de cinco fases de la historia del pueblo de Israel, elegido por Dios en el Antiguo Testamento para mostrar su salvación:

  • La creación y el pecado (primer domingo). Este año B leeremos la alianza con Noé después del diluvio.
  • Abrahán (segundo domingo). Escucharemos el desenlace del sacrificio de Isaac.
  • El éxodo (tercer domingo). Se proclamará un fragmento del libro del Éxodo con la proclamación solemne de los mandamientos.
  • El periodo de los reyes de Israel (cuarto domingo). Se proclamará el anuncio del exilio por la infidelidad del pueblo.
  •  El periodo del destierro y de los profetas (quinto domingo). Jeremías anuncia la nueva Alianza.

¿Es esto un pequeño detalle sin más? ¡No! La historia de Israel preparó y anunció la venida de Cristo. La cuaresma prepara la pascua. Vivamos este tiempo como lo que es: un tiempo de especial presencia y cercanía de Dios, que nos ama y nos salva. Seamos conscientes de nuestros pecados e infidelidades, como el pueblo de Israel, y miremos con esperanza al Mesías anunciado que con su muerte y resurrección, ha devuelto la alegría al mundo entero.

Por Ramón Navarro,
Director del secretariado de la Comisión Episcopal para la Liturgia.

 

Comparte si te ha gustado
CALENDARIO
Lun
Mar
Mié
Jue
Vie
Sáb
Dom
l
m
m
j
v
s
d
26
27
28
29
30
31
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
1
2
3
4
5
Últimas noticias