Beato Vicente Toledano Valenciano, mártir
Nació el 28 de octubre de 1900 en Saceda Trasierra, pequeño pueblo de la provincia de Cuenca. Hijo de Luciano Toledano Alonso y de Antonia Valenciano de los Ríos, era el segundo de once hermanos. Desde su niñez sintió una gran vocación para el sacerdocio, pero cuando se estaba preparando para ingresar en el seminario, sufrió el triste acontecimiento de la muerte de su madre y decidió quedarse en casa para ayudar a su padre a sacar adelante a su familia.
Al año siguiente ingresa en el seminario diocesano de Cuenca. En esta época se distinguió por su piedad y aprovechamiento en los estudios, sin dejar de tener contacto con su familia.
Es ordenado presbiterado el 6 de junio de 1925. Su primer destino como sacerdote fue el de ecónomo de Peñalén (Guadalajara). Poco después fue nombrado párroco de Reillo junto con las parroquias de Cañada del Hoyo y La Cierva.
Su último destino pastoral será la parroquia de Uclés, donde confirmó con su propia sangre la verdad que predicaba y procuraba enseñar con el ejemplo.
Estando aquí, el día 27 de julio de 1936, lo sacaron de su casa sin ninguna explicación unos desconocidos y lo llevaron junto cuatro de sus feligreses y cuatro de los padres agustinos del Monasterio de Santiago de la localidad. Lo condujeron directamente hacia al martirio, hasta el paraje conocido como las “emes” de Belinchón, a unos 30 kilómetros de Uclés. Tenía 35 años.
Sus restos fueron enterrados en el cementerio de Belinchón y después trasladados al de Santa Catalina de Uclés, junto a la muralla.
El 28 de octubre de 2007 fue beatificado en Roma por Benedicto XVI y sus reliquias fueron trasladadas, junto con las de los agustinos a la Parroquia de San Manuel y san Benito de Madrid.