Con profundo pesar recibimos la noticia sobre el fallecimiento del Papa emérito Benedicto XVI. Unidos a toda la Iglesia en este momento de dolor, encomendamos su alma a Dios Nuestro Señor, Padre de misericordia. Lo hacemos en la confianza de que el Señor lo premiará como a los siervos buenos y fieles. Su ministerio de Pastor bueno y su rico magisterio han guiado e iluminado el caminar de la Iglesia durante su Pontificado. Que el Señor le conceda contemplar y gozar de la Luz q no conoce el ocaso.
Apenas sea posible se informará del día y hora en que se celebrará la Santa Misa de funeral en la Catedral de Cuenca.
+ José María Yanguas
Obispo de Cuenca