El domingo, 19 de junio, celebramos la solemnidad del Corpus Christi y recordamos uno de los aspectos más fundamentales de nuestra fe, la presencia real de Cristo en la Eucaristía y de manera continua en el Sagrario.
A las 17 h. en la Catedral el Obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas, ofició la Santa Misa y seguidamente dio comienzo la procesión desde la Catedral hasta la parroquia de San Esteban bajando por la C/ del Peso y la Puerta de Valencia. Fueron numerosos fieles, niños de Primera Comunión, familias enteras, miembros de las diferentes hermandades, sacerdotes… los que acompañaron al Señor por las calles de Cuenca y dieron testimonio de su fe.
La Custodia fue portada en hombros por representantes de las hermandades de Cuenca, también los guiones y estandartes de las diferentes cofradías, hermandades, grupos apostólicos, etc. acompañaron a Jesús sacramentado.
Además participaron la Junta Directiva de la Junta de Cofradías de la Semana Santa junto a los representantes de las diferentes hermandades y diferentes autoridades.
Un total de siete hermandades (el Bautismo, Jesús Resucitado y María del Amparo, San Juan Evangelista, Cristo de la Luz, María Santísima de la Esperanza, la Virgen de las Angustias y la Vera Cruz) montaron hermosos altares a lo largo del recorrido, muchos balcones estaban engalonados y se lanzaron cientes de pétalos de rosa.
La Policía Nacional fue escoltando a la Custodia y la parte musical, además de los cantos de los participantes, corrió a cargo de la Banda Municipal de Cuenca.
Después de dos años, tras la pandemia, Jesús sacramentado pudo volver a recorrer las calles de Cuenca.
Foto: Catedral de Cuenca
Foto: Catedral de Cuenca
Foto: Catedral de Cuenca
Foto: Catedral de Cuenca