El próximo 30 de octubre en la catedral de Tortosa (Tarragona) será beatificado el sacerdote Millán Garde Serrano, natural de Vara de Rey, junto a otros tres compañeros de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, como Manuel Galcerá Videllet, Francisco Cástor Sojo López y Aquilino Pastor Cambero.
El Papa Francisco, el 29 de septiembre, autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto concerniente al martirio de Millán Garde Serrano, sacerdote natural de Vara del Rey que fue martirizado durante la Guerra Civil. Nació el 21 de diciembre de 1876 en Vara del Rey. Realizó sus estudios en el Seminario de Cuenca y fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1901.
Ingresó en la Hermandad Siervos de Dios el 12 de agosto de 1903. Obtuvo la Licenciatura en Derecho Canónico en el Seminario de Toledo. Trabajó como prefecto en los seminarios de Toledo, Badajoz, Cuernavaca (México), Querétaro (México). También fue administrador en el seminario de Astorga y director espiritual en los seminarios de Valladolid, Salamanca y León, donde llegó en 1935.
El inicio de la Guerra Civil le sorprendió en su pueblo, donde había ido para pasar las vacaciones. Durante más de un año, permaneció escondido en varias casas, lo cual le permitió poder celebrar la Eucaristía y llevar la comunión a varias personas.
Finalmente fue detenido el 9 de abril de 1938 y conducido a la cárcel de Cuenca y después a la checa instalada en el seminario. Su estado de salud se agravó a causa de los maltratos que recibía todos los días y fue trasladado al convento de carmelitas descalzas, también convertido en prisión. Sólo sobrevivió nueve días, falleciendo el 7 de julio de 1938.
Junto con Millán Garde, el Papa Francisco ha autorizado también el decreto concerniente al martirio de los siervos de Dios Francisco Cástor Sojo López, Manuel GalceráVidellet y Aquilino Pastor Cambero.
Se trata de sacerdotes operarios que murieron durante la Guerra Civil, cuando ejercían como formadores en los seminarios de Ciudad Real, León y Baeza. Todavía queda por establecer cuándo podrá llevarse a cabo la ceremonia de beatificación.