El Monasterio de Uclés acogió el pasado 10 de Mayo la fiesta de San Juan de Ávila, patrón del clero secular español. Una jornada que acogió a más de un centenar de sacerdotes de toda la Diócesis con su obispo a la cabeza para una jornada de convivencia, oración y fraternidad en la que también fueron homenajeados aquellos presbíteros que celebran sus veinticinco y cincuenta años de ordenación sacerdotal.
La jornada comenzó con una breve oración para dar paso a la ponencia que pronunció D. Alberto García Coronado, Delegado de Medios de Comunicación Social de la Diócesis en la que, bajo el título, Renovación pastoral según la doctrina de San Juan de Ávila apuntó cómo el santo castellano trabajó por una renovación en los sacerdotes y estructuras del siglo dieciséis, reforma y renovación que comenzó, en primer lugar, por una reconversión del propio clero. En este sentido, apuntó el ponente, la renovación pastoral hoy en la Iglesia necesitará de la misma puesta en marcha de quienes, en estos momentos, están a la cabeza de parroquias y estructuras diocesanas.
Una vez finalizada la ponencia, la Diócesis rindió homenaje a los sacerdotes que cumplen sus bodas de plata y oro. Se trata de D. Perpetuo Jiménez y D. Fernando León Cordente, que fueron ordenados en 1969, y D. César Fernández Cano y D. Angel Luis Estecha, que fueron ordenados en 1994.
La mañana concluyó con la celebración de la Eucaristía en la Capilla del Monasterio de Uclés, presidida por Mons. José María Yanguas Sanz, obispo de Cuenca. En su homilía animó a los sacerdotes presentes a llevar a la vida las enseñanzas del papa Francisco donde anima a los sacerdotes a no perder el entusiasmo y la alegría, superando con la oración los momentos de fragilidad y desánimo.
La jornada concluyó con una comida de hermandad en el Refectorio del Monasterio de Santiago.