La parroquia de San Esteban de Cuenca se quedó pequeña, en la tarde noche del miércoles, 7 de diciembre, en la gran Vigilia de la Inmaculada que fue presidida por el Obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas.
La parroquia de San Esteban de Cuenca se quedó pequeña, en la tarde noche del miércoles, 7 de diciembre, en la gran Vigilia de la Inmaculada que fue presidida por el Obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas.