Historia

Más de 1600 años cuidando de nuestra sociedad

Los orígenes de la Diócesis de Cuenca se remontan al origen del propio cristianismo en la Península Ibérica. Los obispados visigodos existentes en la región -Arcávica, Valeria y Segóbriga-, originados a partir de la división jurisdiccional establecida en época del Imperio Romano, conforman la actual Diócesis. Tras el periodo de dominio musulmán, en plena Reconquista, el Papa Lucio III funda, en 1182, la Diócesis de Cuenca, integrando los tres obispados existentes anteriormente y creando una de las jurisdicciones espirituales más importantes de la España de la época.

El Rey don Alfonso, fizo y ordenó que la mezquita que los moros avían, mandó a los obispos que la consagraran... e puso por la suya mano de la Virgen María que a par de si traíba, e pasó e trasladó los obispados de Valeria y Arcas e puso la silla en la su ciudad de Cuenca

En el seno de nuestra Diócesis, nació y tuvo la sede la Orden de Santiago, una de las órdenes militares más importantes y activas de la historia del país. Durante la Edad Media, la Diócesis de Cuenca tuvo un protagonismo muy significativo por su actividad civil y religiosa, como demuestran los diecinueve sínodos diocesanos celebrados en apenas 130 años -entre 1364 y 1493- y su enorme importancia en la Península por su vasta extensión y la riqueza de toda la región. Desde D. Juan Yáñez, su primer obispo, hasta D. José María Yanguas, que tomó posesión en el año 2005, ha habido una sucesión ininterrumpida, durante ocho siglos, de 72 prelados al frente de esta Diócesis. Hoy día, la Diócesis da cobijo a más de 200.000 almas. 

En 1969, la histórica Diócesis de Arcavica, extinguida en el año 693, fue recuperada como sede titular compartiendo jurisdicción con nuestra Diócesis. Su obispo es hoy el polaco Grzegorz Rys, obispo auxiliar de Cracovia.

En la actualidad, la Diócesis de Cuenca se encuentra dividida en 326 parroquias vivas, que se agrupan en 17 arciprestazgos.

Su extensión, notablemente mayor hasta 1957, es de más de 17.000 km2, coincidente hoy con la de su provincia civil.

Los patronos de la Diócesis son San Julián, segundo obispo, cuya fiesta se celebra el 28 de enero (el seminario diocesano local, fundado en 1745, lleva su nombre), y Nuestra Señora de las Angustias, que se celebra el 15 de septiembre.