La Diócesis de Cuenca a través de sus parroquias, movimientos, asociaciones, hermandades y colegios vive y celebra intensamente la Navidad con una amplia programación de actos tanto litúrgicos como religiosos, de ocio y culturales.
El obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas, celebrará mañana viernes, 20 de diciembre, la tradicional felicitación navideña a todos los conquenses que deseen asistir.
El acto será en la Catedral a partir de las 12 horas donde bendecirá el belén napolitano instalado en el coro de la Basílica. Seguidamente en la Sala Capitular el obispo se reunirá con los fieles asistentes para desearles unas felices fiestas, cantar villancicos y compartir unos dulces navideños.
A lo largo del Adviento en las diferentes parroquias se han celebrado retiros, se han colocado y bendecido los belenes y organizado recogidas de alimentos entre otras cosas.
Además, durante la Navidad en la mayoría de las parroquias, capillas o ermitas se celebrará la Misa del Gallo. El obispo oficiará la Misa de Navidad, el 25 de diciembre, a las 12:30 horas en el Altar Mayor de la Catedral. Y a lo largo de nuestra Diócesis habrá conciertos, festivales navideños, campaña de recogida de juguetes, recitales de villancicos, visitas a los conventos, a los enfermos y a los presos, comidas y cenas de hermandad, etc. Todo para celebrar la llegada del Niño Jesús.
También desde las diferentes Delegaciones del Obispado se han organizado actividades para estos días tan especiales y para ayudar a todos a vivir y celebrar el verdadero mensaje de la Navidad.
Así, por ejemplo, la delegación de Juventud ha programado para la noche de Nochevieja, un encuentro juvenil, ‘Desafío joven’ una forma de comenzar el año de manera cristiana. Los jóvenes se reunirán a partir de 1:00 de la madrugada, tras las tradicionales campanadas, en la parroquia de San Esteban.
Sin olvidar las diferentes campañas que en estos días se llevan a cabo, como la puesta en marcha por Cáritas bajo el lema: “Todos tenemos un ángel, especialmente en Navidad”. Con la que se invita a toda la ciudadanía conquense, y en especial a la comunidad cristiana de la provincia, a despertar ese ángel que todos llevamos dentro y actuar ante la precariedad y soledad de las personas más vulnerables y excluidas.
Por último, desde el Obispado se invita a todos los conquenses a participar en alguna de las actividades y a disfrutar de una Navidad con Jesús recién nacido.