Desde el 27 de septiembre al 2 de octubre se ha celebrado en el Monasterio de Uclés una tanda de Ejercicios Espirituales para sacerdotes dirigida por nuestro paisano el arzobispo Mons. Andrés Carrascosa Coso, Nuncio Apostólico en Ecuador.
Estos ejercicios espirituales para sacerdotes forman parte desde hace varios años de la programación anual de actividades religiosas que se ofrecen en el Monasterio de Uclés, a cargo un pequeño equipo de sacerdotes diocesanos desde que en 2012 dejara de alojar el Seminario Menor. La finalidad es que el edificio, además de ser un referente histórico, monumental y turístico de nuestra provincia, siga teniendo una función pastoral abierta a la diócesis y a toda la Iglesia.
En esta ocasión han participado en los ejercicios trece sacerdotes. Como experto en Teología Bíblica antes que en derecho internacional y diplomacia, Monseñor Carrascosa ha guiado la meditación de los asistentes profundizando en la Sagrada Escritura. Las grandes líneas marcadas han sido el amor de Dios, el amor mutuo y la unidad como señas de identidad de todo cristiano y también de un sacerdocio auténtico y fecundo, desarrollando lo que el mismo Cristo propone como “su” mandato propio: “Amaos unos a otros como yo os he amado”.
Asimismo, el testimonio del apostolado que se realiza desde el servicio en la diplomacia pontificia, tan desconocido, también ha estado muy presente en las charlas de Mons. Carrascosa, quien por otra parte no ha dejado de recordar con cariño que fue precisamente en el Seminario de Uclés donde comenzó su camino hacia el sacerdocio
—que luego ha discurrido por lugares tan diversos del mundo—, y era un lugar donde tenía especial ilusión por volver para predicar estos ejercicios, en los que ha podido reencontrarse también con algunos antiguos compañeros y formadores suyos.