Hoy, 21 de diciembre, es un día de gran alegría para nuestra diócesis y para toda la Iglesia. El obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas, ha ordenado diácono al seminarista Moisés de las Heras. La ceremonia ha tenido lugar en la parroquia de San Fernando. Damos gracias a Dios y rezamos por él.
El diácono es un hombre que ha recibido el primer grado del sacramento del orden sacerdotal. Se le han impuesto las manos para el ministerio, es decir, para asistir al obispo y a los sacerdotes en la predicación de la Palabra de Dios, en la distribución de la comunión y en las obras de la caridad.
El sacramento lo fortalece para que pueda desempeñar estas funciones que son esenciales en la misión de la Iglesia.
Desde el punto de vista sacramental, el diácono puede bautizar, presidir en el matrimonio, celebrar las exequias, leer el evangelio y predicar en la misa, distribuir la comunión y dar la bendición con el Santísimo Sacramento. Además, reza la liturgia de las horas, por la que santifica la jornada, prestando su voz a la Iglesia que alaba al Padre.