Párroco de Vara del Rey
En un pueblo de la provincia de Cuenca, a unos cuarenta kilómetro de la ciudad, San Lorenzo de la Parrilla, nació el día 4 de marzo de 1903 el Siervo de Dios, D. Cayo Guijarro Galindo, Sacerdote. Hijo de D. Felipe y Dª. Manuela
Desde muy niño había sentido vocación al sacerdocio, toda su ilusión era ser sacerdote. El Señor se lo concedió y, el día 2 de junio de 1928, fue ordenado presbítero. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario Conciliar de San Julián de Cuenca.
Fue un sacerdote muy piadoso, ejemplar, celoso por la salvación de las almas y buen orador sagrado, conocido por muchas gentes; llevó una vida recogida, muy sencillo, tanto que nunca dio motivos para que se fijasen en él.
Desarrolló su ministerio sacerdotal en varias parroquias, entre ellas: Campillos de Altobuey, Almendros, Fuentelespino de Haro, Villagarcía del Llano y Vara del Rey. En esta última fue detenido por los milicianos, cuando se inició la persecución religiosa, y lo llevaron a la Cárcel Provincial de Cuenca, de donde salió a los pocos días. Sus afanes apostólicos fueron interpretados como actividades subversivas.
D. Cayo, tuvo que refugiarse en el mes de agosto de 1936, en una casa de campo, donde lo descubrieron los milicianos, cansados de buscarlo con ánimo violento y airado. Fue maltratado de forma bárbara y después lo asesinaron. Su cadáver lo rociaron con gasolina, le prendieron fuego, pero no ardió, lo enterraron en una cuneta de la carretera, entre Iniesta y Villagarcía del Llano. Sus restos, exhumados en el año 1939, fueron trasladados al cementerio de San Lorenza de la Parrilla, su pueblo natal.
El Siervo de Dios, D. Cayo Guijarro Delicado, murió asesinado el día 9 de septiembre de 1936 en el término municipal de Iniesta, Cuenca, tan solo, por ser sacerdote y por odio a la fe de la Iglesia Católica. Desde siempre ha gozado de fama de mártir.