MES Y FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Encarecemos a nuestros, venerables y amados señores Curas la celebración del mes de Junio con la solemnidad y esplendor posibles en cada parroquia honra y gloria del Sacratísimo Corazón de Jesús, y de un modo especial su hermosísima fiesta, en la que les recomendamos exciten a los fieles a engalanar los balcones de sus casas con colgaduras y a colocar sobre éstas la imagen del Divino Corazón.
Además, para dar cumplimiento a las prescripciones de nuestro Santísimo Padre el Papa Pío XI, que en su ferviente anhelo de intensificar en el mundo entero la devoción al Deífico Corazón, dispuso en su Encíclica de 8 de Mayo del año 1928 que anualmente en la fiesta del Sacratísimo Corazón de Jesús en todos los templos de todo el mundo se recite solemnemente el acto de reparación al Sacratísimo Corazón de Jesús, para que se reparen nuestras culpas y se resarzan los derechos violados de Nuestro Sumo Rey y amantísimo Señor, cuya oración puso su Santidad al final de dicha Encíclica, mandamos que en todas las iglesias de Nuestra jurisdicción se recite la mencionada oración, publicada en la página 166 del Boletín Oficial Eclesiástico del mencionado año 1928, en el hermoso día indicado, ya sea al terminar la Misa parroquial o conventual, ya en la función de la tarde donde la hubiere.
Con el fin de dar mayor solemnidad a los cultos que durante el mes de Junio se celebren en nuestra diócesis a honra y gloria del Sacratísimo Corazón de Jesús, autorizamos, servatis servandis, la exposición, mayor o menor, del Santísimo Sacramento en las novenas, triduos y demás funciones que se consagren al Divino Corazón, concediendo 50 días de indulgencia por la asistencia a cada uno de los actos, Cuenca 24 de Mayo de 1930.
+ El Obispo.