Labrador
Nació, en Montalbo, Cuenca, el 15 de abril de 1881. Estaba casado con Juliana Melero Martínez, que había muerto antes de la guerra. Tuvo tres hijos: Alfonso, Lorenzo y Felipe. Lorenzo murió de pulmonía a los diecinueve años. Los otros dos hijos murieron en la guerra.
Era un labrador muy honrado y trabajador, de buenos sentimientos y amante de la familia, gran entusiasta de las ideas católicas. De intensa práctica religiosa.
El día 5 de noviembre de 1936, mientras hacía en su casa labores propias de su profesión, se presentaron unos milicianos que le invitaron a ir con ellos al Ayuntamiento para firmar algo. Cuando llegaron allí, lo maniataron y así lo tuvieron hasta el momento de matarlo.
Pocas horas después, junto con otros detenidos, lo trasladaron al lugar indicado para asesinarlo. Antes pudo hablar con la nuera, recomendándole que cuidara de su hijo Felipe, pues suponía que a él lo matarían también. (Sus dos hijos murieron en el frente, al parecer asesinados a causa de las denuncias del pueblo). Murió asesinado el día 5 de noviembre de 1936, al mediodía, en el término de Saelices, Cuenca, por su vida de católico práctico y por odio a la fe cristiana.