El Obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas intervino en la presentación de la LXI Campaña de Manos Unidos ‘Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú. Colaborar está en tus manos”, que se celebró en la tarde del jueves en el salón de actos de la parroquia de San Esteban (Cuenca). También asistió la delegada diocesana de Manos Unidas, Encarnación Pérez, la religiosa Pennamma Joseph Vattappulathu enfermera de las Misioneras de María Mediadora en India y Mª Ángeles Zurilla, vicerrectora de Cultura, Deporte, Extensión Universitaria y del Campus de Cuenca de la UCLM.
Manos Unidas es la organización de la Iglesia católica en España para la lucha contra el hambre y la pobreza que sufren los pueblos más excluidos del planeta. En esta nueva campaña la ONG denuncia que las poblaciones más vulnerables son las más afectadas por la actual crisis medioambiental.
Además de la presentación de esta campaña se dieron a conocer las actividades que se han programado en Cuenca para este fin de semana. Así, el viernes, 7 de febrero a las 17 horas en la delegación de Manos Unidas habrá un encuentro con jóvenes y catequistas con la misionera Pennamma Joseph Vattappulathu. A las 19 horas en la parroquia de San Esteban se celebrará la Santa Misa del Ayuno Voluntario. Las ya tradicionales “cenas contra el hambre” se celebrarán a las 20 horas en la parroquia de San Fernando y a las 20:30 horas en la de San Román.
El sábado, 8 de febrero, a las 17 horas en la parroquia de San Julián se proyectará la película ‘La historia interminable’, y a las 18 horas, se presentará la campaña en la parroquia de Valera de Abajo.
A lo largo del fin de semana en las diferentes parroquias se realizarán campañas informativas para dar a conocer el trabajo que realiza Manos Unidas y se realizarán colectas.
Por último, recordar que en todas las Diócesis los dos momentos centrales de la Campaña serán el viernes 7 de febrero, Día del Ayuno Voluntario, y el domingo 9 de febrero, Jornada nacional de Manos Unidas, con la colecta Contra el Hambre en el Mundo. Pero durante los próximos doce meses desde Manos Unidas se van a centrar en denunciar las consecuencias que el deterioro medioambiental tiene sobre millones de personas, porque la crisis climática tiene, ante todo, un rostro humano: el de 821 millones de personas castigadas por el hambre; el de los más de 1.000 millones de pobres; el de quienes deben emigrar en busca de un sustento que la tierra les niega o de los que enferman a causa de la contaminación de las aguas y de los suelos.