Los obispos de la provincia eclesiástica de Sevilla, reunidos ayer en Córdoba, han dado el visto bueno para que se inicie la causa de beatificación del hermano Bonifacio Bonillo Fernández, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Nacido en 1899, en Cañaveruelas, ingresó en los Hermanos de San Juan de Dios en 1924 y ejerció en Barcelona, Madrid, Bilbao y Granada como limosnero. Finalmente llegó a Córdoba, en 1935, donde fue conocido y querido, tanto en la ciudad como en los pueblos, por su labor como postulante para los niños acogidos en el Hogar y Clínica San Rafael, actual Hospital de San Juan de Dios, cuya construcción hizo posible pidiendo limosnas.
Su bondad y su modestia le caracterizaban y se entregó en cuerpo y alma a la causa de los niños enfermos. Falleció el 11 de septiembre de 1978. Hoy, su recuerdo perdura en la Obra Social Hermano Bonifacio del Hospital San Juan de Dios de Córdoba.