La Iglesia celebra la Semana Santa. Conmemora los acontecimientos de la pasión, muerte, sepultura y resurrección de Cristo, que constituyen el misterio pascual, el centro de la vida del Señor.
La Semana Santa es el paso de la tristeza al gozo. Son días de vivir con sobriedad la pasión y la muerte de Jesús para luego celebrar, rebosantes de alegría, la gloria de la resurrección.
Este camino a la Pascua también se hace visible en las celebraciones de la Iglesia. La sobriedad de los templos durante el Triduo. La Vigilia pascual, celebración del tránsito de Cristo, de su Muerte a su Resurrección. Y abandonamos la oscuridad para celebrar la gloria del Domingo de Resurrección, para evidenciar que Cristo es la luz del mundo.